La idea es reunirse en la Plaza Mayor de Valladolid a las 20.00 horas el sábado 3 de marzo.
Cantaremos las Marzas, bailaremos jotas al son de la dulzaina e invitaremos a todos a unas sopitas de ajo y un traguillo de vino.
Nos remontamos a la época de Julio Cesar, para reafirmar la hegemonía de Roma en el mundo y humillar a la nación ibérica este famoso emperador que trasladó el inicio del año del día 1 de Marzo al 1 de Enero.
Progresivamente, todas las naciones fueron sometiéndose, siendo los pueblos ibéricos los que más se opusieron, permaneciendo fieles a su viejo cómputo ancestral.
Se pretende reavivar esta tradición ya que en ella se conmemoraba el nacimiento de la vida, el inicio del año y el comienzo de la primavera.
Todo ello girando en torno al toque del cuerno, al llegar las doce de la noche, procediendo al canto de las Marzas con los asistentes divididos en dos coros que van cantando alternativamente.
En el centro y presidiendo el acto, las ramas y flores del Marzandrón o monumento floral en torno al que se celebraba la fiesta y que simboliza la floración o alumbramiento de la
vida.
Incluso la costumbre de vestir una prenda de color rojo en la nochevieja, tiene su origen en el papel crucial que el fuego representa la Noche de Marzas.
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